CONVIVENCIA Y DESARROLLO
Base
de todo modelo de convivencia social.
El
hombre es una de las pocas especies que ataca y destruye a sus congéneres. Por
eso el ser humano debe aprender y debe ser enseñado a no agredir ni psicológica
ni físicamente a los otros miembros de su especie.
La
agresividad es natural en el hombre. Pero el hombre puede y debe aprender a
convertir la fuerza de la agresividad en fuerza para el amor, y no para la
muerte.
2)
Aprender a comunicarse
Base
de la autoafirmación personal y grupal
Cuando
yo me comunico, espero que el otro me reconozca. Y cuando el otro se comunica
conmigo, espera igualmente que yo lo reconozca. Ese reconocimiento es la
autoafirmación.
El
medio básico de la autoafirmación es el diálogo. La Convivencia Social requiere
aprender a dialogar, porque es a través del diálogo que aprendemos a
expresarnos, a comprendernos, aclararnos, coincidir, discrepar y
comprometernos.
Así
permitimos que todas las personas o grupos puedan expresar sus mensajes en
igualdad de condiciones creando mejores condiciones para la convivencia.
Sociedad
que aprende a dialogar aprende a convivir
3)
Aprender a interactuar
Base
de los modelos de relación social.
Todos
somos extraños hasta que aprendemos a interactuar. Aprender a interactuar supone
aprendizajes:
Aprender a acercarse al otro, siguiendo las
reglas de saludo y cortesía.
Aprender a comunicarse con los otros
reconociendo los sentimientos y los mensajes de los otros, y logrando que
reconozcan los míos.
Aprender a estar con los otros aceptando que
ellos están conmigo en el mundo, buscando y deseando ser felices, y aprendiendo
también a ponerse de acuerdo y a disentir sin romper la convivencia.
Aprender a vivir la intimidad, aprendiendo a
cortejar y amar.
Pero sobre todo aprendiendo a percibirme y a
percibir a los otros como personas que evolucionamos y cambiamos en nuestras
relaciones pero guiados siempre por los Derechos Humanos.
4)
aprender a decidir en grupo. Base de la política y de la
economía. Aprender a convivir supone aprender a sobrevivir y a proyectarse,
estos tres propósitos fundamentales del Hombre no son posibles si no se aprende
a concertar, con los otros, los intereses y los futuros.
La
concertación es la condición de la decisión en grupo. La concertación es la
selección de un interés compartido que al ubicarlo fuera de cada uno de
nosotros, hacemos que nos oriente y nos obligue a todos los que lo
seleccionamos.
Para
que una concertación genere obligación y sirva de orientación para el
comportamiento, se requiere de la participación directa o indirecta de todos a
los que va a comprometer.
La
concertación de toda una sociedad, la llamamos constitución. Y toda buena
concertación (como toda buena constitución) establece las reglas para cambiar o
modificar la concertación.
El
grado de convivencia de una sociedad depende de su capacidad de concertar
intereses de una forma participada a todo nivel: familiar, gremial, regional.
Nacional e internacional.
5) Aprender a
cuidarse
Base
de los modelos de salud y seguridad social
La
salud es un bien personal y colectivo que se construye y se desarrolla a base
de comportamiento. Aprender a cuidar el “bien estar” físico y psicológico de sí
mismo y de los otros es una forma de expresar el amor a la vida.
Aprender
a cuidarse, significa también aprender a crear y a cuidar las condiciones de
vida de todos (vivienda, alimentación, trabajo, recreación) como factor de
convivencia. Si el otro no tiene condiciones de vida adecuadas, la convivencia
no es posible porque antes de convivencia está la supervivencia.
Aprender a cuidarse
supones igualmente aprender a proteger la salud propia y de todos como un bien
social, y aprender a tener una percepción positiva del cuerpo. Sin una cultura
de cuidado del cuerpo y de las condiciones de vida no es posible el desarrollo
adecuado del sistema de salud y de seguridad social.
6) Aprender a cuidar
el entorno
Fundamento
de la supervivencia
Aprender
a convivir socialmente es ante todo aprender a estar en el mundo, cuidando del
lugar donde estamos todos: la Biosfera.
La
convivencia social es posible si aceptamos que somos parte de la naturaleza y
del universo, pero que en ningún momento somos superiores a ellos. No somos
“los amos de la naturaleza”.
La
convivencia social implica también aprender que para nosotros no es posible
sobrevivir si el planeta muere, y el planeta Tierra no puede sobrevivir como
“nuestra casa” sin nuestro cuidado.
7) Aprender a valorar
el saber cultural y académico
Base
de la evolución social y cultural.
El
Saber Social (el Académico y el Cultural) definido como el conjunto de
conocimientos, prácticas, destrezas, procedimientos, valores, ritos y sentidos,
que una sociedad juzga válidos para sobrevivir, convivir y proyectarse, es
importante para la convivencia social, porque es ahí dentro de la cultura y
saber Académico que le toca vivir, donde el ser humano se modela y evoluciona.
El
ser humano no evoluciona biológicamente, sino que evoluciona a medida que su
cultura evoluciona.
Por
eso el conocimiento y contacto con los mejores Saberes Culturales y Académicos
de cada sociedad produce hombres más racionales, más vinculados a la historia y
la vida cotidiana de la sociedad y por lo tanto más capaces de comprender los
beneficios y posibilidad de la convivencia social.